En el mundo no suele haber negros y blancos, sino que nos movemos en un gris continuo que es aplicable a todos los ámbitos, incluyendo el económico. La pandemia provocada por el Covid-19 está suponiendo un varapalo en los bolsillos de la mayoría de los trabajadores nacionales e internacionales y muchos incluso han perdido o perderán su empleo. En el segmento inmobiliario, la repercusión directa en la Costa del Sol es que la compraventa de vivienda y los visados han descendido un 30% en lo que va de ejercicio. Sin embargo, el sector se mantiene optimista porque es consciente de que hay una fuerte demanda latente de españoles y extranjeros que mantienen firme su deseo de adquirir una vivienda en Málaga y que están a la espera de que escampe algo el temporal. De hecho, el precio no solo no ha caído sino que se ha incrementado un 3,5% e incluso en zonas del interior se ha disparado un 15%.
Estas han sido algunas de las conclusiones a las que han llegado varios expertos en la presentación oficial del Salón Inmobiliario del Mediterráneo (Simed), que comenzará el jueves hasta el sábado con la presencia de 70 empresas. “Está subiendo el precio de la vivienda nueva, lo que demuestra la fuerza de esta zona. Málaga ha crecido un 25% en población y lo hará más por su dinamismo económico y por su clima. El deseo de demanda sube y tenemos el reto de cubrir las necesidades”, explicó Ignacio Peinado, presidente del área de Promotores de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga y director regional de Neinor Homes.
Peinado adelantó que “habrá un tiempo con menos visados, pero la demanda se recuperará porque el cliente extranjero ve facilidad con el teletrabajo”, a la vez que comentó que, aunque pueda haber una “ralentización” de proyectos, las obras que ya están en marcha seguirán su curso porque ya hay viviendas vendidas. MÁS INFORMACIÓN
El representante de los promotores malagueños reconoció que “estamos preocupados en cómo va a incidir la crisis económica en el empleo” y consideró necesario tomar medidas para permitir el acceso a la vivienda a los jóvenes y a los que trabajan en el mundo turístico. En este sentido, defendió los avales públicos.
“Hay una disminución de ventas, pero la demanda sigue fuerte. Hubo tres meses con el mercado parado por el confinamiento, pero el tráfico en Idealista ha aumentado un 40% de forma sostenida y pensamos que en el último tramo del año se van a recuperar muchas transacciones”, dijo Carlos Rueda, director de Idealista en la zona sur de España.
Este experto hizo hincapié en que estamos en una crisis “temporal” y argumentó que “Málaga sigue siendo una de las ciudades y de las provincias más importantes del mundo para invertir”. Rueda recalcó las posibilidades que la pandemia ha abierto respecto a la visión sobre el teletrabajo en los clientes nacionales e internacionales y el mayor peso que puede adquirir Málaga, aunque también subrayó que “habrá que ver qué pasa con el desempleo cuando acaben los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (Ertes)”. “Lo positivo es que ahora no hay crisis bancaria, sino que los bancos siguen interesados en dar hipotecas y si la crisis pasa en un corto espacio de tiempo esa demanda embalsada podrá salir al mercado y en Málaga las proyecciones siguen siendo buenas”, añadió el delegado de este portal inmobiliario.
El promotor privado es optimista y el público tiene muchos deberes por hacer. No obstante, el concejal de Vivienda en el Ayuntamiento de Málaga, Francisco Pomares, aseguró que Málaga es la cuarta ciudad de España que hace más viviendas públicas por detrás de Madrid, Barcelona y Bilbao con 3.900 unidades y la tercera en inversión.