Aquellos que buscan vivir en una ciudad con condimentos y características propias de las más afables ciudades balnearias de América, pero emplazada en el corazón una región pujante y provechosa como lo es Andalucía, tienen en Málaga hoy en día un enclave perfecto para cumplir con aspiraciones reunidas de desarrollo económico, movimiento social, turismo y ocio.
Una verdad un poco incómoda hoy es que Málaga es ahora una ciudad muy cómoda. Para el vecino, el viandante, el visitante. En una temporada turística atípica, signada por la incertidumbre de una pandemia que de a poco va cediendo, la ciudad se muestra hoy apacible y brinda oportunidad de descubrimiento constante; gracias fundamentalmente a la inmensa diversidad de oferta que brinda en materia turística y de atracciones.
Solo basta salir a la calle a pasear por las calles de la capital malacitana para redescubrir una ciudad repleta de espacios y monumentos que configuran el pasado, el presente y el futuro de una ciudad maravillosamente atractiva.
Muelle Uno
El Muelle Uno no deja a nadie indiferente. Ya sea desde el Palmeral de las Sorpresas a la Farola, pasando por el Cubo del Pompidou, el Muelle Uno se ha convertido en un hito indispensable en Málaga. Mención especial merecen las columnas en forma de arco del espaldón del dique de Levante junto al Terminal de Cruceros y la Feria de artesanos; donde pueden encontrarse un sinnúmero de recuerdos, y productos de factura artesanal, y de diverso gusto, por cierto.
Ciudad de Museos
Los inmensa cantidad de museos de la capital se ha convertido desde hace tiempo, en razón y excusa para la visita obligada en la programación de viajes a la Costa del Sol. Entre los más destacados se imponen el Museo de Málaga, el Museo Picasso Málaga, el Museo Carmen Thyssen, el Centre Pompidou, la colección del Museo Ruso, el CAC Málaga, el Museo del Vidrio, el Museo Automovilístico y de la Moda.
Calle Larios
Se trata de la calle más famosa de toda Málaga. Ya sea por las numerosas exposiciones que se reparten a lo largo de todo el año o porque en Navidad es el epicentro del flash y la selfie gracias a su velada, la calle Marques de Larios es la niña bonita de los smartphones y del postureo. Habitada por locales de las principales marcas de indumentaria, los más tradicionales bares de pinchos, y restaurantes; es una visita obligada en la capital y un terómetro casi perfecto de la temporada veraniega. En sus mejores momentos, suele explotar de gente.
Taller Gravura
La Galeria taller de Grabado Gravura es toda una institución en Málaga desde el mismo momento en que abrió sus puertas en 1979, en pleno casco histórico de la ciudad.
Desde su inicio, el artista Paco Aguilar ha desarrollado una importante labor difusora del grabado calcográfico con la realización de numerosos talleres y clases continuas de iniciación a esta forma artística, edición de obra gráfica y organización de exposiciones de artistas contemporáneos…
Por Gravura han pasado multitud de artistas y personas interesadas en el arte que han encontrado en el taller un espacio donde aprender, experimentar y apreciar el lenguaje del metal.
Las exposiciones que se llevan cabo en Gravura son de carácter mensual y giran, principalmente, en torno a la obra gráfica original, la obra sobre papel y la escultura.
La Catedral
La ‘Manquita’ también ocupa un espacio privilegiado como no podría ser de otro modo en este listado de cosas que ver en la capital malagueña. Visita obligada, la Catedral de Málaga y la plaza del Obispo se convierten en protagonistas en no pocas fotos de los visitantes.
Jardín Botánico de La Concepción
Es el escenario preferido para hacer las fotos de boda de los novios malagueños. El Jardín Botánico Histórico de La Concepción es un espacio que se tiene la obligación de visitar alguna vez en la vida.
Hermoso, tranquilo, sabemos que es un cliché pero su presencia realmente es un remanso de paz en mitad de Málaga.
Teatro Romano de Málaga
El Teatro Romano de Málaga es un ejemplo perfecto de cómo se pueden recuperar restos históricos para actualizarlos y volver a dotarlos de vida.
Es el principal vestigio conservado de la presencia romana en la ciudad de Málaga y fue construido en los primeros años del siglo I d.C., a comienzos del Imperio. Con anterioridad, en este emplazamiento se localizaban unas termas de las que se conserva parte de un suelo de opus spicatum.
Es una obra construcción mixta porque aprovecha parte de la ladera del cerro para asentar un sector importante de las gradas, mientras que el resto se alza sobrecimentaciones artificiales. De dimensiones medianas, es un teatro que conserva gran parte de dicha cavea o graderío, la orchestra ricamente decorada con grandes losas de mármol, y la scaena.
Mirador de Gibralfaro
En Málaga capital encontramos un mirador que es ya una atalaya urbana: el Mirador de Gibralfaro. Ofrece una vista panorámica situada a 130 metros de altura sobre el monte Gibralfaro y junto a la Alcazaba que permite percibir en total dimension, la enormidad y majestuosidad de la ciudad capital desde las alturas.
Descubrir Málaga desde el mirador de Gibralfaro es una experiencia inolvidable: desde esta atalaya se contempla una de las imágenes más tradicionales de la capital, con la plaza de toros de la Malagueta y el Paseo del Parque en primer plano.
El litoral de Málaga
El éxito turístico de Málaga capital se basa también en que tiene unas playas estupendas que disfrutar repartidas a lo largo de un extenso litoral donde encontramos todo tipo de servicios.
Desde la playa de San Julián a la playa de la Araña, pasando por Guadalmar, Huelín, La Malagueta, El Palo…
Una costa donde encontramos grandes espacios submarinos donde practicar el buceo. De hecho, la playa de los Baños del Carmen cuentan con 550 metros de longitud y tiene un roqueo artificial, en el que se alcanzan poco más de cinco metros, que ha generado un ecosistema digno de proteger.
Esta zona del litoral de Málaga tiene una población de gorgonias y cardúmenes o bancos de peces pequeños como castañuelas y bogas, bastantes espirógrafos y también la presencia de nudibranquios que no se suelen ver por otras zonas de la costa urbana más perjudicadas por las acciones del ser humano.
Estas atracciones entre otras hacen de Málaga un destino más que atractivo para aquellos que buscan conjugar su vida habitual con espacios turísticos y de ocio. Una ciudad que vale la pena conocer; un destino posible para tu próxima inversion en La Costa del Sol.